La teoría de juegos es una de las herramientas más poderosas de la ciencia moderna. Su descubrimiento y aplicación ha permitido comprender y modelar de manera matemática comportamientos naturales complejos. El universo usa la teoría de juegos para decidir los resultados de sistemas caóticos y de eventos aleatorios, generando patrones que emergen del caos.

Es para mí el colapso de la función determinística que hace que los resultados de las cosas sean estables, confiables y naturales. A través de ella emergen los patrones y el universo adquiere su forma. Es quizás la manera en la que la realidad aparente de está interfaz que usamos -como diría Donald Hoffman– adquiere su esencia.

En 1986 el profesor emérito de la Universidad de Nueva York James P. Carse publicó un libro llamado “Juegos Finitos e Infinitos” donde describía similitudes y diferencias entre los dos tipos de Juegos. Este modelo concuerda con los comportamientos de la Teoría de Juegos y de los agentes en los diferentes tipos de sistemas. Si bien esta entrada no es una análisis de este libro, si concuerda con las generalidades y conclusiones principales de ambos tipos de juegos.

Tipos de Juegos.

Dos de los conceptos más importantes que debemos comprender son los juegos y los agentes. La interacción entre estos es lo que genera los sistemas, existen 3 tipos de sistemas: Sencillos, Complejos y Caóticos sobre esto sistemas hablamos en detalle en otras entradas, para esta bastará con concentrarnos en definir los conceptos de Juegos. Los juegos a su vez se divide en 2 tipos: Juegos Finitos y Juegos Infinitos y esto a su vez incluyen los juegos colaborativos y los no colaborativos (de los que hablamos en otra entrada).

Los juegos son situaciones en las que se ofrece una recompensa o incentivo como parte de la resolución de un problema o la participación de agentes en ellos. Los incentivos pueden ser tan variados como los juegos mismos y los incentivos pueden ser los mismos o bien pueden ser diferentes para los agentes dentro de un mismo juego.

De los ejemplos anteriores el primero es un ejemplo de un Juego infinito y el segundo un ejemplo de juegos finitos.

Los juegos se generan a si mismos cada vez que uno o más agentes buscan obtener una recompensa o incentivo sea de manera individual o entre ellos. Los juegos pueden o no tener reglas definidas dentro de ellos como parte de un acuerdo entre los agentes o pueden no tenerlas y estás ser definidas por las limitaciones del entorno o la física. Estas barreras y que tan rígidas sean definen también el tipo de sistema en el que se desarrollan los juegos.

Varios juegos pueden suceder de manera simultanea e incorporar los resultados de juegos previos. Todos los juegos infinitos abarcan dentro sí un gran número de juegos finitos.

Por ejemplo en una partida de ajedrez de clase mundial ambos agentes o jugadores se embarcan en un juego finito en lo que respecta a la partida, pero al mismo tiempo están disputando una posición en el ranking mundial de ajedrecistas lo que implica la participación en un juego infinito, pues no importa el resultado de la partida el Ranking de Ajedrecista incluye a muchos más agentes y no es un entidad que llegue a finalizar, cada año y cada década habrán cambios en sus resultados y estadísticas.

Juegos Finitos

Como mencionamos arriba son aquellos juegos que tiene un final eventual e inevitable, sea que este suceda por la victoria o la derrota de uno o más de los agentes o bien por la conclusión del tiempo de juego o los recursos disponibles para jugarlo.

Los deportes olímpicos, el mundial de futbol, una partida de Fortinet son juegos finitos.

En negocios pueden entenderse como el alcanzar de metas semanales, trimestrales o anuales.

En la vida podrían ser ejemplos tan simples como cumplir una meta de levantarse temprano, apegarse a una dieta, asistir al gimnasio, conseguir un puesto, sacar un titulo etc.

La naturaleza ha incorporado en nuestro cerebro un sistema de recompensas de químicas que nos obligan a formar parte de los juegos. Acciones naturales de supervivencia, creación de comunidades, violencia, huidas, depredación, reproducción, migraciones entre muchas otras son acciones y comandos programados en las especies como mecanismos que juegos.

Estos mecanismos forman parte del contenido genético de las especies y son en sí mismos elementos de la vida al nivel que incluso organismos sin sistema nervioso como plantas, hongos, virus y bacterias responden a ellos con comportamientos modelables matemáticamente a través de la teoría de juegos.

Para un depredador como para su presa una sesión de cacería es un juego finito. Del resultado de la casa puede depender la continuación de la vida del individuo y de la especie misma. Sin embargo la cacería a su vez pertenece a su vez a un juego infinito, bastante más largo y extenso que incluye generaciones de presas y cazadores en un ciclo sin fin, tan replicable como agentes haya para jugarlo.

Juegos Infinitos.

Son aquellos juegos que nunca acaban y cómo tales no pueden ser ganados más sin embargo SÍ pueden ser perdidos.

Son todas aquellas interacciones que pueden ser cíclicas o infinitas y cuyas reglas son bastante más flexibles y no afectan a distintos jugadores o agentes de la misma manera. En este tipo de juegos cualquier ventaja, innovación o mutación puede ser determinante en el éxito de un agente. A diferencia de los juegos finitos donde los jugadores se encuentran claramente definidos en los juegos infinitos nuevos jugadores pueden sumarse en cualquier momento de los juegos.

Y el objetivo del juego es perpetuar el juego, no ganarlo pues ganarlo es imposible. Es decir el fin mantenerse es dentro del juego el mayor tiempo posible.

Aquellos juegos que incluyen la competencia por recursos son juegos infinitos. Los ecosistemas, las cadenas tróficas, las migraciones, cardúmenes de peces y en ámbitos más humanos la economía, geopolítica, sistemas de salud, negocios, educación entre muchos otros ejemplos son juegos infinitos.

Ninguna depredador puede ganar en la cadena trófica al punto de no necesitar volver a cazar nunca más y ninguna presa puede sobrevivir lo suficiente como para recibir una excepción permanente departe de sus depredadores.

Los árboles y las plantas también compiten por recurso como luz solar y nutrientes y lo hacen con distintas estrategias. Algunos árboles buscan crecer más alto que los demás, mientras unas plantas desarrollan hojas más amplias para conseguir una mayor área de captación de luz solar. Algunas extienden sus raíces por decenas de metros, mientras otras generan relaciones simbióticas con hongos y hormigas para conseguir nutrientes. Otras buscan especializarse y vivir en ambientes extremos de poca competencia.

En nuestra vida cotidiana también participamos de juegos infinitos en todo momento, lo sepamos o no. Por ejemplo no existe tal cosa como ganar en los estudios académicos, ganar en los negocios o ganar en la salud pública. Sin embargo es común que muchas personas utilicen acercamientos y actitudes de juegos finitos en estos juegos infinitos. No saber diferenciar en cuál sistema nos encontramos y cuál juego estamos jugando es frecuentemente una receta para el desastre.

La importancia de poder identificar los juegos.

Saber identificar los juegos finitos e infinitos en los que nos desenvolvemos es una cualidad que nos puede ahorrar muchas frustraciónes y enojos e incluso evitarnos derrotas. Además nos permite planear y hacer modelos científicos y matemáticos de los juegos y sistemas en los que nos desenvolvemos.

Incluso desde una perspectiva psicológica entender y poder diferenciar los tipos de juegos nos ayuda a enfrentar de mejor manera los desenlaces así como planear mejor nuestras metas y objetivos.

Recuerda que los juegos infinitos no se pueden ganar. No existe un negocio lo suficientemente bueno que gane y acabe con todos los negocios, no existe la victoria académica suprema. es imposible conocer toda la física, toda la química o toda la biología, y no importa cuanto dinero ganes, ahorres o gastes no recibirás un trofeo como ganador del capitalismo. Esperar resultados finitos de juegos infinitos lleva al cerebro a ciclos viciosos, frecuentemente autodestructivos.

Cuándo lideres o jefes presionan a sus empleados y subordinados a conseguir victorias definitivas en juegos infinitos es cuándo los grupos y equipos se rompen y se generan disputas y revueltas. ¿Cuántas veces hemos oído de políticos promesas como: Acabar definitivamente con la corrupción, solucionar de una vez por todas las listas de espera en hospitales o arreglar definitivamente todos los caminos. Creando expectativas imposibles en sistemas complejos cuyas reglas y barreras no se ven limitadas por el lenguaje, discursos e ideólogas de quien habla.

La diversión y las victorias en los juegos infinitos están en jugarlos y perpetuarlos, no es buscar acabar con ellos. Los juegos infinitos se regulan a si mismos y su reglas son bastante más laxas, cada vez nuevos agentes se incorporan al juego y los recursos cambian constantemente de posición, es imposible controlar cada una de las variables de los sistemas complejos. Sin embargo si es posible disfrutar el viaje y el proceso, buscando el éxito.

Para los juegos finitos si puedes prepárate y definir objetivos y metas. Si buscas alcanzar una nueva posición, cumplir con fechas de entrega o incluso levantarse más temprano para poder salir a correr o pasar más tiempo con tu familia, esos son juegos finitos y de esas pequeñas metas y victorias es de lo que está compuesta la felicidad.

No caigas en estafas de Coach de Felicidad, la felicidad no es un estado estable y alcanzable mediante formulas rígidas, la felicidad es un estado pasajero y subjetivo, que consiste en el logro de pequeñas metas, victorias en juegos finitos en el viaje de la vida el juego infinito por excelencia.